
MARIA VARGAS EJEMPLO DE PERSEVERANCIA Y SUPERACIÓN
María Vargas es una mujer emprendedora y exitosa. Desde adolescente les gustaban los negocios desde su tierra Natal Ecuador, ya se perfilaba como una empresaria. Al poco tiempo de llegar a Estados Unidos inició una carrera en la empresa Mary Kay como vendedora de sus productos de belleza logrando escalar posiciones importantes dentro de dicha Empresa. También soy miembro activa dentro de la comunidad, contribuyendo de manera independiente y con diferentes organizaciones sin fines de lucros.
«Empecé puerta por puerta ofreciendo los productos como representante de ventas, ofreciendo faciales gratis, maquillaje, clases del cuidado de la piel. Luego tuve la visión de tomarlo como una carrera con muchas oportunidades de crecer lo cual me motivo a compartir el Legado de Mary Key con tantas familias ya que para mi fue una Bendición habiendo cambiado mi vida de una manera extraordinaria. Mi meta fue contribuir al desarrollo de otras personas. Obtuve muchos reconocimientos y premios por ventas y reclutamientos hasta alcanzar una posición como Directora Élite en Mary Kay”, comentó Vargas. Quién luego de esta experiencia, se mudó a la Florida.
Esta mujer emprendedora inició en el 2007 su carrera como una Agente de Bienes Raíces llena de muchas satisfacciones y éxitos. Comenzó en medio de la crisis inmobiliaria y vio oportunidades en una situación donde la mayoría miraban desventajas. “Los amigos me decían que no iba a poder alimentar a mis hijos y que estaba perdiendo mi tiempo. Sin embargo, estas voces pesimistas no me amedrentaron, sino que por el contrario me dieron ánimos para seguir y demostrar que en la vida todo se puede”, afirmó la entrevistada.
La emprendedora logró una posición importante el mercado de Real Estate en poco tiempo. Aunque nos cuenta que estudiaba mucho, dormía poco y cumplía con su rol de madre de 6 hijos a cabalidad.
Que te hizo cambiar de carrera tantas veces?
Fueron las circunstancias. A pesar de ser exitosa en las carreras que emprendido, he tenido que hacer cambios drásticos. Cuando me mudé de New York a Florida, me fui con un proyecto compartido en ese entonces y sacamos adelante una franquicia. Luego tome un nuevo rumbo hacia mi Pasión incursionando en Bienes Raíces. Mi mayor satisfacción es ayudar a las familias a obtener una estabilidad la cual empieza en lograr adquirir su casa propia.
No tienes temor a reinventarte?
No hay que tener miedo a los cambios porque es la única constante en la vida. Me he inventado y reinventado varias veces. lo haré las veces que sea necesarias. Hay que hacerlo cuando no te sientes cómoda con lo que estas viviendo, en cualquier aspecto de tu vida si no está dando los resultados que esperas. Soy atrevida y me lanzo, nunca me dejo llevar por las dudas en este sentido no me cuestiono.
Cuál fue el periodo más difícil como agente de Bienes Raíces?
Al inicio estuve unos meses sin cobrar un centavo. Fue un tiempo difícil de muchos cambios,pero no imposible. Estaba en el proceso de estudiar y prepararme en esta nueva carrera y me apoyaba en los que conocían el negocio con humildad y con los deseos de aprender. Me siento agradecida por mis maestros y clientes que confiaron en mí.
Te imaginaste un futuro tan brillante en esta carrera?
Siempre supe que lograría mis metas, pero reconozco que tengo más de lo que me imagine. Estoy muy agradecida con Dios y satisfecha con mi trabajo de poder ayudar a tantas familias a conseguir lo más preciado: su casa.
Como combinaste tu carrera siendo madre de 6 hijos?
Ellos fueron mi motor. Yo no tenía opción al fracaso porque los tenía que sustentar mis hijos. Cuando mostraba casas mis hijos estaban pequeños, me esperaban en la Van el tiempo que fuera necesario. Se portaban bien. El vehículo era una especie de casa, donde jugaban, los alimentaba y hacían tareas.
María cuando tenías tiempo para ti como mujer?
No viví mucho de joven. Mis energías eran para mis hijos y mi trabajo. Por mucho tiempo mi vida fue solamente asumir responsabilidades. Tuve mis hijos muy joven, hoy en día puedo tener mas tiempo para mi y disfrutar de los placeres que antes estuvieron velados para mí. Hoy estoy viviendo a plenitud con la gracia de Dios.